Cascajalinos por fin lograron la tan ansiada administración directa. Pero aún quedan algunos pobladores en la modalidad antigua.

 Desde febrero de este año, el centro poblado de Cascajal y Anexos logró que la empresa Hidrandina administre su servicio de electricidad. Esta buena noticia, la dio a conocer el presidente del Comité de Electrificación de 14 Incas, Santa Rosa y Casuarinas, Antonio Valdivia Enrique.

La empresa distribuidora de energía eléctrica tomó la administración del servicio, luego de que culminó con la instalación de 1 300 medidores domiciliarios que figuraban en el contrato. Tarea que le tomó un mes. Una ventaja de que Hidrandina asuma la administración directa es que el costo del servicio de luz disminuirá y será un monto justo para los cascajalinos. Otro beneficio es que ante un eventual desperfecto, la empresa se encargará de costear los gastos de reparación y ya no los pobladores.

“Nosotros no podemos reparar o comprar un transformador de energía, pues el costo es de cinco mil dólares aproximadamente; son costos fuertes que Hidrandina si los puede asumir, porque tiene el apoyo del gobierno central”, comentó Tito Cano Chauca, exalcalde de Cascajal y Anexos y administrador de la junta directiva de electrificación.

Aún falta

Antonio Valdivia informó que, sin embargo, no todos los cascajalinos son clientes de Hidrandina, pues no tienen medidor en sus casas. Esto debido a que se tardaron en realizar los trámites requeridos. “Hay usuarios que han quedado fuera, algunos por desidia, otros por pesimismo, pues no creían que la administración directa iba a realizarse este año; a último momento hicieron sus trámites, todos esos documentos están en la espera”, declaró Valdivia.

Historia

Hasta antes de febrero de este año, los pobladores de Cascajal y Anexos siempre compraban la energía a Hidrandina en bloques y la administración fue asumida inicialmente por la Junta de Usuarios, luego por asociaciones y, finalmente, por la Municipalidad del Centro Poblado Menor de Cascajal y Anexos. “Esto siempre fue un problema, pues la economía se perdía, por malos manejos en la administración o con los robos frecuentes que había y los usuarios fuimos los afectados, la penúltima administración quedó endeudada con Hidrandina”, comentó Tito Cano. Asimismo, se formaron comités de electrificación para fiscalizar el cobro de este servicio, pues siempre tuvieron problemas por administración deficiente y robos de luz. Había 18 comités, uno por cada anexo: El Porvenir, Los Maleños, El Milagro, Campamento, Amauta, 14 Incas, Santa Rosa, El Laborcito, La Cuadra, La Victoria, Casuarinas, Sector Medio, Buenavista, Barrio Chino, Pampa La Mora, Kilómetro 15, El Arenal y Las Flores.

(Redacción El Ferrol)


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