La acción de prevención se realizó en el Centro de Esparcimiento Candamo con todos los protocolos de bioseguridad.
La azucarera Agroindustrias San Jacinto aplicó 200 pruebas moleculares a sus trabajadores de las diferentes áreas, con la finalidad de prevenir posibles contagios de la COVID-19 dentro de sus instalaciones.
Los trabajadores fueron escogidos aleatoriamente en coordinación con sus jefaturas. Esta acción de prevención se realizó en las instalaciones del Centro de Esparcimiento Candamo, cumpliendo los protocolos de bioseguridad.
Las pruebas moleculares se realizaron mediante hisopado nasofaríngeo a cada colaborador de la empresa azucarera. En la jornada además se dio recomendaciones para cumplir con el lavado de manos, el uso correcto de la mascarilla y la asistencia oportuna a los puntos de vacunación.
(Nota de prensa)