Dirigente reconoce que están en peligro por el hacinamiento, pero asegura que la Municipalidad Provincial del Santa demora en habilitar puestos.
Los comerciantes del exmercado El Progreso se exponen al riesgo de contagiarse de COVID-19 debido a que trabajan de forma hacinada en el parque de la Federación Sindical de Trabajadores de Ancash (Fesideta), ubicado a un costado del Coliseo Paul Harris.
En el parque de la Fesideta hay más de 100 vendedores que ofrecen sus productos sin cumplir con el distanciamiento social obligatorio. El dirigente Juan Hernández Quiliche reconoció que el peligro es tanto par ellos como para los clientes que acuden al improvisado centro de abastos.
"Es verdad que estamos hacinados, pero la Municipalidad Provincial (del Santa) todavía no ha cumplido con habilitar el espacio del Coliseo Paul Harris para que lo ocupen todos los compañeros y trabajar de manera más cómoda y ordenada", refirió Quiliche.
La municipalidad derribó el cerco perimétrico del recinto deportivo y, según el dirigente, ahora falta la construcción de veredas y la implementación de los servicios higiénicos.
Los más de 230 comerciantes del exmercado El Progreso se quedaron sin su local luego de que la municipalidad lo demolió para construir un hospital valorizado en más de 40 millones de soles, financiados por el Ministerio de Salud (Minsa).
El Minsa considera que los mercados tienen agentes contaminantes (productos perecibles como las carnes y otros) y por esa razón no pueden estar ubicados a menos de cien metros de un establecimiento de salud. La Defensoría del Pueblo también ha intervenido para que el gobierno local entregue un espacio saneado y definitivo a los vendedores.
El terreno que actualmente ocupan los vendedores no cumple de manera eficiente con los protocolos de bioseguridad para evitar contagios del nuevo coronavirus. Los vendedores están en su nuevo espacio desde diciembre del año pasado, pero previamente habían protagonizado enfrentamientos con los agentes del Serenazgo, quienes no les permitían ocupar la vía pública.
(Redacción El Ferrol)