Los agricultores del valle Santa están expuestos a perder nuevamente su producción
Más de 4 mil hectáreas de cultivos de arroz, algodón y caña de azúcar, además de centros poblados, canales y carreteras se verán afectados ante la llegada inminente de las lluvias, así lo afirmó el gerente técnico de la Junta de Usuarios Santa, José Morales Ramírez.
“Hasta el momento no se ejecutan las obras preventivas, a pesar de que tenemos un decreto supremo de emergencia y va a pasar lo mismo que ocurrió en el 2017; el peligro está latente”, manifiesta.
Las parcelas de cultivos en peligro pertenecen a los sectores de Santa Clemencia y Chachapoyas, en el río Lacramarca; y los sectores de La Víbora y Gallinazo, en el río Santa.
Recordemos que el Estado emitió un decreto supremo de emergencia que indicaba acelerar los trabajos de prevención (defensas ribereñas en las cuencas), en los puntos críticos del valle Santa Lacramarca. Sin embargo, hasta la fecha las obras no inician, y el plazo para la ejecución de estas obras, vence este mes.
Los puntos críticos a intervenir se encuentran en los sectores de La Víbora y Gallinazo, los cuales comprenden la jurisdicción de Vinzos (Pampa de Vinzos), donde viven 439 personas, según los resultados del último censo del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Asimismo, en Santa Clemencia y Chachapoyas habitan alrededor de 276 ciudadanos, quienes serían los afectados, según fuente del Censo Nacional 2017 del INEI.
Por su parte, la Junta de Usuarios Santa ha exigido insistentemente el inicio de estas obras, tal es así que el 21 de este mes emitieron un documento al Programa Subsectorial de Irrigación (PSI), exigiendo la fecha de inicio de las obras prometidas por el ministro de Agricultura y Riego, Gustavo Mostajo Ocola.
Antes de que se emita el decreto de emergencia, el ministro de agricultura visitó a los agricultores del valle Santa Lacramarca en diciembre del año pasado, en donde se determinó la intervención de los puntos críticos de la zona y se consideraba la descolmatación y roca al volteo, tal y como ya se está ejecutando en las cuencas del río Casma y Huarmey.
“En todos los puntos críticos se necesitan trabajos de descolmatación y roca al volteo, hemos cursado el otro documento al alcalde (Roberto) Briceño (Franco) haciéndole de conocimiento esta problemática; también a la región y ahora vamos a enviar otro documento a la Autoridad Local del Agua para que nos apoye con las gestiones”, comentó Morales.
Por último, indicó que este miércoles viajarán nuevamente a Lima para reunirse con el Director Ejecutivo del Programa Subsectorial de Irrigación (PSI), pues hasta el momento no han tenido ningún tipo de respuesta.
En tanto el caudal de río Santa se mantiene entre 250 y 249 cubos, pero no se descarta que en los próximos meses pueda aumentar.
(Redacción El Ferrol)