Tiene 68 años de edad, es diabético y no ha recibido ayuda del Estado. A pesar de todo eso, don Julio no está dispuesto a dejar el oficio que ejerce desde hace más de medio siglo en el centro de Chimbote.
Tiene 68 años de edad, es diabético y no ha recibido ayuda del Estado. A pesar de todo eso, don Julio no está dispuesto a dejar el oficio que ejerce desde hace más de medio siglo en el centro de Chimbote.