La población de la provincia del Santa, en la región Áncash, se encuentra indefensa ante la activación de quebradas por las lluvias intensas que ocasionaría el probable fenómeno El Niño. El reciente listado de obras de prevención publicado por el Gobierno nacional solo incluye cuencas hidrográficas de Lima e Ica.
La lista de quebradas a ser intervenidas figura en el decreto de urgencia N.° 015-2023, publicado el 16 del corriente. En total son 22 quebradas, de la cuales 21 pertenecen a la cuenca del río Rimac (Lima) y 1 a la cuenca del río Grande (Ica)
Según el decreto, en las quebradas seleccionadas se ejecutarán obras de protección (barreras dinámicas y diques). La norma asigna 978 millones de soles a la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para esas obras, así como para la limpieza y descolmatación de cauces en las regiones en emergencia por El Niño.
RESPONSABILIDADES
Para el especialista en gestión de recursos hídricos, Félix Vásquez Álvarez, la omisión de las quebradas de la provincia del Santa es responsabilidad a la Junta de Usuarios Irchim y la Municipalidad Provincial del Santa. Ambas entidades, dijo, no exigieron su incorporación a las instancias correspondientes.
Indicó que la junta debió reclamar a la ANA, que es la que identifica los puntos críticos. En tanto, la municipalidad debió hacerlo a través de su área correspondiente al Instituto Nacional de Defensa Civil para que genere las fichas EDAN (evaluación de daños y análisis de necesidades).
Félix Vásquez recordó que en la provincia del Santa hay 90 puntos críticos y solo en el distrito de Chimbote, el 13 de marzo, un huaico que llegó por la quebrada Cascajal, arrasó 260 hectáreas agrícolas y dejó al sector agrario sin agua por 17 días, al romper el canal Irchim.
QUÉ HACER
Ante el abandono del Gobierno nacional, Vásquez Álvarez propuso que se gestione presupuesto ante el Proyecto Especial Chinecas para las obras de protección en la quebrada Cascajal y el río Lacramarca. Aseguró que esa entidad tiene una partida de 3 millones de soles para esos proyectos.
La junta Santa y la ANA, añadió, deben alertar a los agricultores para que siembren y cosechen en los siguientes seis meses, y no inicien campañas en noviembre o diciembre porque podrían quedarse sin agua. Indicó que para los cultivos permanentes (caña, palta, mango), se deben preparar ya planes de contingencia.
Otra propuesta fue que se construyan reservorios y geotanques con geomembranas para dotar de agua a campos agrícolas y pueblos rurales que se quedaron sin recurso hídrico por el colapso de los canales de riego. Esas obras, dijo, deben gestionarse ante los tres niveles de gobierno. “Aún hay tiempo para eso”, concluyó.
(Redacción El Ferrol)