Proyecto beneficiará a 57 420 agricultores en 101 distritos de los departamentos de Amazonas, Áncash, Cajamarca, Lima y San Martín.
El Gobierno del Perú y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), agencia de las Naciones Unidas para el desarrollo rural, firmaron este jueves un acuerdo de financiamiento para implementar un nuevo proyecto destinado a ayudar a agricultores familiares a aumentar su competitividad, resiliencia y recuperarse del impacto de la COVID-19.
El Proyecto Mejoramiento y Ampliación de los Servicios Públicos para el Desarrollo Productivo Local en los Ámbitos de la Sierra y Selva del Perú (Avanzar Rural) se desarrollará a lo largo de los próximos cinco años y es una de las prioridades del Plan de Recuperación Nacional post COVID-19 del Perú.
El objetivo del proyecto es mejorar la capacidad productiva de los agricultores familiares y su acceso a los mercados en 101 distritos de los departamentos de Amazonas, Áncash, Cajamarca, Lima y San Martín.
Avanzar Rural supondrá una inversión de US$71.4 millones, incluyendo US$23.9 millones de fondos FIDA, US$41.1 millones aportados por el Gobierno del Perú y una contribución de los beneficiarios de US$6.3 millones. El Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) implementará Avanzar Rural a través de su programa Agro Rural.
La meta principal del proyecto es desarrollar la competitividad y la resiliencia al cambio climático de los agricultores familiares, prestando especial atención a las mujeres y los jóvenes, históricamente poco escuchados a la hora de tomar decisiones económicas en las comunidades rurales.
Otro objetivo importante es difundir el uso de tecnologías de bajo costo y eficacia probada para impulsar la productividad, acceder a los mercados y mitigar el cambio climático.
“Este proyecto no puede ser más oportuno. El acceso de las y los agricultores familiares a los mercados se ha visto gravemente dañado por las restricciones al movimiento, impuestas para enfrentar la pandemia. Ahora más que nunca debemos invertir en restaurar y mejorar las cadenas de suministro de alimentos si no queremos correr el riesgo de que una crisis sanitaria se convierta en una crisis alimentaria y humanitaria”, dijo Rossana Polastri, directora del FIDA para América Latina y el Caribe.
La alta funcionaria del FIDA explicó que la única forma de combatir los trágicos efectos de los grandes shocks, como el brote de la COVID-19, es promover la resiliencia y ningún país puede ser resiliente sin contar con la contribución esencial de los agricultores familiares a la hora de garantizar la seguridad alimentaria.
EXPERIENCIA PSSA
El proyecto se inspira en los logros del Proyecto Sierra y Selva Alta (PSSA). Esta iniciativa de desarrollo rural financió, hasta su clausura el pasado mes de diciembre, 1167 planes de negocio en 85 distritos de Amazonas, Cajamarca, Lima y San Martín, consiguiendo duplicar el ingreso medio de las 40 000 familias que se beneficiaron de él.
El PSSA y otros proyectos financiados anteriormente por el FIDA en el Perú han demostrado que, con el apoyo adecuado, las y los agricultores familiares pueden multiplicar su rendimiento productivo, obtener acceso a los mercados y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de sus emprendimientos.
CASI 60 000 BENEFICIADOS
Avanzar Rural beneficiará a 17 400 pequeñas y pequeños productores agrícolas organizados en cooperativas y asociaciones de productores y sus familias, los que representan un número total de 57 420 beneficiarios directos.
El proyecto incrementará la capacidad de los gobiernos locales y regionales para trabajar en el desarrollo rural, contribuyendo a la planificación territorial y la creación y fortalecimiento de corredores comerciales y económicos, que permitirán a los agricultores familiares vender sus productos no solo en pequeños mercados locales, sino también a mayor escala.
Hasta el brote de la COVID-19, Perú tenía una de las economías más dinámicas de América Latina y el Caribe. Entre el 2000 y 2017, su PBI creció a una tasa promedio anual de 3.1 %. El ingreso per cápita casi se triplicó en ese período, llegando a US$5,960. El crecimiento económico fue acompañado por políticas sociales que consiguieron una significativa reducción de la pobreza.
“Tenemos que evitar que esos avances económicos y sociales desaparezcan debido al impacto de la pandemia”, dijo Polastri.
(Gestion.pe)