Treinta mil dosis fueron elaborados en laboratorio central regional del hospital San Ignacio, en Casma.
El Gobierno Regional de Áncash (GRA) distribuyó paquetes de ivermectina para los pacientes diagnosticados con COVID-19 del distrito de Buena Vista, en la provincia de Casma, y San Jacinto, en la provincia del Santa.
Los paquetes distribuidos corresponden al primer lote de un lote de 400 mil dosis de ivermectina que ha planificado producir el GRA.
El primer lote de 30 000 fármacos fue elaborado en el laboratorio central regional ubicado en el hospital de apoyo San Ignacio de Casma, el único de la región que producirá está solución oral ante su necesidad por el aumento de la curva de contagios.
“Con esta primera producción y con el laboratorio central regional ya podemos realizar tratamientos masivos. Acá vamos a sumar todos porque el objetivo es contrarrestar la pandemia. Sabemos que no es una medicina que va desaparecer el virus por completo, pero ayudará a controlarlo y que no se expanda”, señaló el titular de la Red de Salud Pacífico Sur, Marlon Tello Juárez.
La auditorio del hospital de apoyo San Ignacio, de Casma, contó con la presencia de los alcaldes de Nuevo Chimbote, Nepeña, Santa, Huarmey, Buena Vista y Culebras, quienes comprarán los insumos químicos para su producción que además serán repartidos en sus respectivas jurisdicciones.
“Este es un sueño hecho realidad. El único beneficiado será la población, todos los ancashinos. Somos un equipo de químicos farmacéuticos de diferentes hospitales comprometidos; vamos a producir 20 mil dosis diarias. Todas las autoridades debemos apoyar este emprendimiento”, refirió el químico farmacéutico encargado del laboratorio central regional William Ruiz Palma.
El laboratorio central regional en Casma estará a cargo de cinco químicos farmacéuticos y dos técnicos.
Nota de prensa)
* Nota del periódico:
La ivermectina, supuestamente, evita que el virus causante de la COVID-19 se expanda en el cuerpo humano durante la primera etapa de la enfermedad. Su uso ha sido aceptado por el Ministerio de Salud —siempre bajo prescripción médica—, a pesar de que no existen estudios científicos que demuestren su eficacia.