Al menos tres calles de mercado informal ya están libres de ambulantes.
Luce diferente. La exparada Quillcay ha iniciado un proceso de ordenamiento continuo y severo. Así lo demuestran algunas de sus calles y veredas que por años fueron invadidas por comerciantes ambulantes y ahora se pueden observar libres.
A casi cuatro meses de la nueva gestión municipal, se puede apreciar un ligero cambio en la exparada Quillcay, que empezó con más fuerza en marzo cuando se solicitó el apoyo de los efectivos policiales en la zona.
En la actualidad, los jirones Caraz, Hualcán y San Cristóbal (una parte) ya no están ocupados por ambulantes, por lo que ya se abrió el paso al tránsito vehicular. Estas calles, además, ya no tienen vigilancia de los policías municipales.
Mientras que los jirones: 13 de Diciembre, Huascarán y la parte derecha de San Cristóbal aún son vigilados por agentes de serenazgo y personal municipal, debido a la presencia de ambulantes que expenden en su mayoría productos comestibles (verdura, frutas y lácteos, entre otros), por lo que aquí se aprecia la mayor cantidad de personal municipal.
Al respecto, el gerente de Servicios Públicos, Holjer Mejía Anaya, manifestó que no descansarán hasta erradicar en su totalidad a los ambulantes de la exparada.
Advirtió que los municipales seguirán decomisando la mercancía de aquellos ambulantes que se niegan abandonar las veredas y esta será llevada al depósito municipal con una multa que debe ser pagada para la devolución de lo decomisado.
(Redacción El Ferrol)
