En poco tiempo, nuestra región tuvo un alarmante ascenso en la curva de contagios. Autoridades culpan la mala gestión del GRA.

Cifras alarmantes. La región Áncash es ahora uno de los dos nuevos focos de contagio de la COVID-19 en el país, debido a la velocidad con que aumenta su cantidad de casos positivos. En un solo mes pasó de tener 361 casos a 3384 (del 24 de abril al 28 de mayo).

Efectivamente, Áncash registraba hasta ayer 3384 casos positivos y 260 defunciones, según la Dirección Regional de Salud (Diresa). Y Chimbote es la ciudad ancashina más golpeada, al tener 1529 casos confirmados.

De acuerdo a un informe de La República, la jefa de la Defensoría del Pueblo de Áncash, Soledad Rodríguez, denunció que esta situación se debe a la mala gestión del gobernador regional Juan Morillo Ulloa, quien minimizó desde un inicio la epidemia.

La concentración de poder, falta de transparencia económica y falta de operatividad por parte del gobierno regional son los grandes problemas en esta pandemia, según la Defensoría. Las consecuencias, dice el artículo, se ven en el sistema de salud.

Un ejemplo de la mala gestión es el cambio hasta en cuatro oportunidades del director del Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón, nosocomio designado para atender los casos más graves de COVID-19.

Se menciona, además, que la Federación Médica Peruana de Áncash ha señalado que hay una inestabilidad en dicho hospital COVID-19, y dijo que hay un subregistro de casos y de fallecidos por la falta de pruebas.

“Cada día mueren entre cinco y siete. La tasa de mortalidad es alta porque los pacientes llegan muy mal, y eso es porque la primera línea de atención no está funcionando”, precisó el presidente del cuerpo médico del hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón, Leandro Pérez Rodríguez.

SITUACIÓN SIMILAR EN UCAYALI

Ucayali es el otro nuevo foco de contagio en el Perú, según el informe del medio nacional.

La región del oriente peruano fue una de las últimas en registrar casos de COVID-19, pero ahora la curva está en ascenso. Entre las dificultades está la falta de medicinas y pruebas rápidas y moleculares.

Sus primeros casos se dieron en abril con el contagio del personal de salud, luego se fue expandiendo. Al miércoles 27 de mayo, tenían 3238 casos confirmados, de los cuales 54 eran de shipibos-konibo; también reportaban 104 decesos y otros 487 sospechosos por COVID-19.

La zona de Ucayali más golpeada es la ciudad de Pucallpa, con 1.757 casos confirmados.

PIDEN MEDICINAS

Al final, los médicos tanto de Áncash como Ucayali pidieron fortalecer la atención en las postas y el envío de medicinas para evitar tener pacientes en las unidades de cuidados intensivos (UCI). También, iniciar la vacunación de bebés contra el neumococo e influenza.

(Nota de La República)


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