La Municipalidad Provincial del Santa, en la región Áncash, presentó el Plan de Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres de la Provincia del Santa 2023-2030. El documento tiene como objetivo aminorar la vulnerabilidad de la población ante las catástrofes ocasionadas por fenómenos naturales.
El plan fue elaborado por una empresa consultora y presentado este miércoles en la Plataforma de Defensa Civil de la Provincia del Santa. En él se identifican los lugares vulnerables a inundaciones, huaicos, terremotos y tsunamis, y propone acciones para prevenir y mitigar los daños.
El documento, por ejemplo, señala 59 puntos críticos respecto a inundaciones. Villa María, Primero de Mayo, Laguna PPAO, Cipreses y Santa Rosa, y quebrada San Antonio, en Nuevo Chimbote. Camino Real, jirón Amazonas, laguna San Juan, San Isidro Recto y Curvo, Desarenador, Rinconada y Vinzos, en Chimbote.
Otros distritos con lugares vulnerables a inundaciones son: Santa (San Bartolo, Nueva Esperanza y Pueblo Viejo), Samanco (Huambacho, La Capilla y Los Chimus), Nepeña (Cerro Blanco, Caña Castilla, Pañamarca, Huacatambo), Moro, Cáceres del Perú y Macate. En total son más de 49 centros poblados expuestos a inundaciones y más de 96 000 pobladores
Respecto a otros fenómenos naturales, el plan identificó para el riesgo de huaicos a 35 puntos críticos, para sismos se contabilizaron 14 y para tsunami la cifra se reduce a solo 4 (desde la urbanización La Caleta hasta la avenida Industrial).
El plan recibirá aportes de las municipalidades distritales y después deberá ser validado por el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred). Luego, será aprobado mediante una ordenanza municipal provincial. No se informó el plazo para ese proceso.
AUSENCIA DE ALCALDES
Durante la sesión fue notoria la ausencia de los alcaldes distritales; solo estuvo el de Samanco. La coordinadora del Cenepred Áncash, Rosa Rodríguez Anaya, resaltó este hecho y comentó que estaban poniendo en riesgo la vida de sus pobladores. “Permítanme expresar mi incomodidad (…) después no vengan a hacer reclamos”, señaló.
La funcionaria explicó que cada zona crítica identificada tiene que ser consensuada y articulada con los alcaldes distritales y sus planes de gestión de riesgo de desastres. “Porque la municipalidad provincial no va a ejecutar obras en todas esas zonas. Entonces ¿cuál sería la responsabilidad del distrito, señores?”, afirmó.
El dato
¿Por qué al 2030?
El plan provincial de gestión de riesgo de desastres se elabora hasta el año 2030 porque ese es el horizonte del Plan Nacional de Gestión de Riegos de Desastre (Planagerd) y de los objetivos de desarrollo sostenible.
(Redacción El Ferrol)