El canal Chinecas está en peligro. En el sector conocido como Monte Sarumo, en la Zona rural del distrito de Chimbote, el río Lacramarca podría desbordarse y destrozar el acueducto que provee agua para uso agrícola y poblacional. Para ese desenlace solo hace falta un huaico de grandes proporciones.
La amenaza ha sido advertida por los agricultores del centro poblado Cascajal. En videos y fotos registrados por ellos se aprecia que los bordos del río Lacramarca han desaparecido. El mayor riesgo está en la margen derecha, pues conduce a la quebrada Cascajal cuyo cauce se intercepta con el canal Chinecas.
Un desborde por la zona mencionada arrasaría chacras enteras, pueblos como El Campamento y Cascajal La Cuadra, y el canal Chinecas cuya inoperatividad dejaría sin agua a 27 500 hectáreas agrícolas, así como a toda la población del distrito de Nuevo Chimbote, tal como ocurrió el 13 de marzo último.
“En Monte Sarumo, el río Lacramarca fue desviado el año 1925. Ese desvío no está consolidado. El río puede volver a encontrar su cauce antiguo y hallar su salida al mar por la quebrada Cascajal”, mencionó César Horna Fernández, agricultor y conocedor de la geografía y la hidrografía de la zona.
El también exdirigente agrario indicó que es necesario levantar bordos nuevos -con enrocado- en el cauce del río, especialmente en el lateral derecho. Estimó que son alrededor de 7 kilómetros lineales que deben trabajarse en Monte Sarumo para que el río no retorne a su cauce antiguo.
REGIÓN Y CHINECAS: TRABAJOS INSUFICIENTES
A pesar de su gravedad, la emergencia no ha sido atendida como corresponde. La Subregión Pacífico, unidad ejecutora del Gobierno Regional de Áncash, llevó una máquina retroexcavadora para reforzar un codo del río. La tarea se realizó los días 7 y 8 del corriente y luego se retiró.
El gerente de la Subregión Pacífico, Juan Bustamante Encinas, dijo a El Ferrol que esta entidad no ejecutaría más trabajos en la zona, porque ya había cumplido con lo coordinado con el alcalde de Cascajal, Jaime Vásquez Cubas, y el proyecto Chinecas, en una inspección del viernes 7.
“Yo al río no me puedo meter porque estoy haciendo un trabajo de transitabilidad en el centro poblado de Cascajal. Ya reforcé el codo y ahora regreso a la ciudad. Chinecas es el que está haciendo eso (reforzar el cauce) con una máquina más grande (excavadora)”, declaró.
El proyecto Chinecas, por su parte, tal como dijo Bustamente, llevó una excavadora 336 y levantó un dique de 30 metros lineales en el sector Pachón, en Monte Sarumo. Trabajó los días 8 y 9, lo reforzó el 11 y dio por concluida su participación.
El gerente de Estudios de Chinecas, Jorge Huarac Tobías, reconoció ante este medio que se necesitan más obras, pero no podían intervenir porque tenían una limitación administrativa. “Ocho UIT permite la ley invertir por emergencia; no podemos más. Tenemos que hacer fichas técnicas”, afirmó. Y añadió: “No es nuestra jurisdicción, pero estamos apoyando”.
Una tercera excavadora, perteneciente a la Municipalidad Provincial del Santa y gestionada por los pobladores de Cascajal La Cuadra, realizó el miércoles 12 un encausamiento provisional. Después de eso, no hubo más trabajos.
AGRICULTORES INTERVENEN
Ante la pobre respuesta de las autoridades, los agricultores de Cascajal se han unido y planean pagar una cuarta excavadora, para construir espigones de desvío de 30 a 40 metros. La máquina trabajará 50 horas (30 pagadas por la empresa Huaca Blanca y 20 por los productores).
El agricultor e ingeniero agrícola Félix Vásquez Álvarez indicó que con las horas conseguidas se protegerá 1 kilómetro y medio de cauce, pero se necesitan obras de protección en por lo menos 3 kilómetros. “Con los pocos recursos conseguidos se harán dos o tres espigones a lo mucho”, apuntó.
Félix Vásquez calificó de “deficiente” el trabajo de las entidades públicas en Monte Sarumo y señaló que ello ocurre porque desconocen la magnitud del peligro. Anunció que los agricultores de Cascajal presentarán una evaluación de los daños del huaico del 13 de marzo y la relación de puntos críticos.
“Más allá de las 200 hectáreas agrícolas de la quebrada Cascajal, donde ya no hay nada, lo peligroso es el daño a la infraestructura del canal que dejaría sin agua dos semanas a los agricultores y la población de Nuevo Chimbote, nuevamente”, apuntó Vásquez.
Con la información de los puntos críticos, los agricultores exigirán la elaboración de fichas técnicas y la ejecución de obras preventivas a la Municipalidad Provincial del Santa y el proyecto Chinecas. Mientras tanto, solo queda rezar para que no llueva y un gran huaico no llegue al río Lacramarca.
El dato
El canal Chinecas, o canal de derivación La Huaca Nepeña, es operado por el Proyecto Especial Chinecas. El 13 de marzo, un huaico que llegó por la quebrada Cascajal provocó 17 quiebras, 3 de ellas muy grandes. Los agricultores y el proyecto tardaron dos semanas en rehabilitarlo de manera parcial.
(Redacción El Ferrol)