Una fruta con virtudes benéficas para la salud y utilizable en la cosmetología y perfumería.
La mixtura de su sabor entre el maracuyá y la granadilla la hacen única. La gulupa es la nueva alternativa de quienes quieren incursionar o consolidarse en la agricultura de exportación.
La gulupa es una fruta dulce que pertenece a la familia de las pasifloras (granadilla, maracuyá, etc.) y es originaria de Brasil, Paraguay y el norte de Argentina.
La fruta es pequeña, redonda y de color morado, rica en antioxidantes, proteínas y vitaminas, y cuyos productores buscan que llegue a ser el nuevo boom exportador.
“Es como un maracuyá dulce, ojo, no hay que confundirlo con el maracuyá morado que se cultiva en el norte, sobre todo en Casma, Áncash, el cual se caracteriza por ser ácido. La gulupa tiene un balance perfecto entre acidez y dulzor, como una mezcla entre maracuyá y granadilla. Su cáscara es más fina y más dura que la del maracuyá y posee más pulpa”, señaló el ingeniero agrónomo William Daga Ávalos.
La perspectiva futura para la gulupa es tal, que países como Colombia y Ecuador están dejando de lado otros cultivos para enfocarse en ella. El presidente de ProColombia manifestó que al cierre de 2016 la gulupa fue la tercera fruta que más exportó Colombia después del banano y el aguacate.
MERCADO Y PRECIOS
Esta fruta ha tenido mayor demanda en exportaciones al mercado europeo. Un ejemplo, Colombia tiene 2000 hectáreas instaladas y en el 2018 exportó más de 8000 toneladas por un monto de 32 millones de dólares.
Los principales mercados que requieren esta fruta son: Países Bajos, Bélgica, Reino Unido, Italia, Canadá, España y Alemania.
Según Daga, el precio que se paga en el mercado está entre 4 a 6 dólares el kilo FOB y depende del país destino.
¿Tiene potencial para la industria? “El principal negocio es la fruta fresca. Puede usarse para elaborar jugos, néctares, helados, postres y ensaladas, el aceite que se obtiene de la semilla tiene utilidad en la cocina; y su flor sirve para las industrias de cosmetología y perfumería”, sostiene Daga.
La gulupa tiene múltiples propiedades. Es rica en antioxidantes, su consumo mejora el sistema cardiovascular, puesto que evita la obstrucción de las arterias, ayuda a regular los altos niveles de tensión arterial, refuerza la desintoxicación y depuración del colon y del organismo en general.
SUPERFICIE NACIONAL
En el Perú hay alrededor de 50 hectáreas de esta fruta, con una tendencia a seguir creciendo. Ya se viene cultivando en Trujillo (La Libertad), Moro (Santa, Áncash), Oxapampa (Pasco), principalmente.
La planta entra en producción a los 7 u 8 meses de sembrada. La densidad de siembra es la siguiente: para un sistema de espaldera simple es de 2×4 metros y en el sistema emparrado entre 5×3.5 m o 5×4 m.
RENDIMIENTO
Según Daga Ávalos, se ha sembrado gulupa desde el nivel del mar hasta los 2 800 m s.n.m, y los mejores resultados los han obtenido entre los 1 600 a 2 300 m s.n.m. cuyas frutas pesan entre 50-120 gramos cada una.
Asimismo, señala que en su fundo “Escondido”, asentado sobre los 1,000 m s.n.m., en el pueblo de Sisicaya, distrito de Antioquía, Huarochirí, Lima, ha logrado cosechar 14 toneladas por hectárea en un sistema parronal al primer año, y al segundo llegó a obtener 18 t/ha.
COSTO DE INVERSIÓN
El costo de producción es de 49 000 soles aproximadamente. El segundo y el tercer año el costo de mantenimiento fluctúa entre los 25 000 soles y, con buen manejo agronómico, se puede llegar a cosechar entre las 15 y 25 toneladas, respectivamente.
(Fuente: Agronoticias.pe)
