En el Día Internacional de la Mujer, presentamos solo una muestra del importante trabajo de la mujer rural.
Julia Huamán ayuda a conseguir ingresos económicos para su familia gracias a su galpón de cuyes, un pequeño negocio que combina con sus actividades domésticas. Ella vive en el caserío de Pucará, en el distrito de Pamparomás, en la región Áncash, y
cría a esos bulliciosos animalitos como si se tratasen de sus propios hijos. Su labor inicia muy temprano y culmina cuando se oculta el sol.
“Crío cuyes desde hace 20 años junto a mi familia. He aprendido a separar los cuyes, la separación de recrías y a controlar enfermedades", dice Julia mientras levanta uno de sus ejemplares. La venta de estos roedores es una fuente importante de ingresos para su familia. Los vende en Caraz y Chimbote hasta S/ 20 cada uno. “Criamos cuyes para vender y comer; para cualquier cosa que necesitemos. Para la ropa de mis hijos, sus estudios y sus útiles escolares", remarca.
SOPORTE TÉCNICO
Julia realiza una crianza tecnificada. Ha aprendido que las pozas deben tener en promedio un metro y medio de largo, un metro de ancho y 5 centímetros de altura para una mejor comodidad de los cuyes. Además, conoce cómo curar y controlar enfermedades y sabe perfectamente que los galpones deben tener suficiente ventilación y luz para una mayor sanidad. También les brinda una alimentación adecuada y conoce los horarios para hacerlo.
Mucho de lo que la productora de Pucará sabe lo aprendió en el “Programa de capacitación en crianza de animales menores”, impulsado por el Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR). Al igual que muchas mujeres de la zona rural andina, ella es quechuhablante y no entiende el castellano, así que las capacitaciones se desarrollan en su idioma materno.
“Felizmente hemos logrado que las mujeres aprendan sobre la crianza de cuyes que es como su caja chica. En la sierra las mujeres trabajan más que los hombres porque hacen las labores familiares y luego se van a la chacra”, afirma el técnico de SEDIR, Wilmer Alegre.
DÍA DE LA MUJER
Julia Huamán es una de miles de mujeres andinas que todos los días le pone fuerza y entusiasmo por el bienestar de sus familias. “Trabajo con mi esposo en la siembra, cosecha, cuyes y en todo. Trabajo lavando, cocinando y en la chacra”, remarca la madre de cuatro hijos. Ella recorre su campo y mira orgullosa la floración de su cultivo de papa a casi 4000 metros de altura.
Según el censo del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de 2015, más de 3 millones de mujeres viven en la zona rural lo que representa el 47 % de la población total que habita en dicho ámbito. Además, se reveló que en 2014 el 69 % de la mujer que vive en la zona rural trabaja en la agricultura.
En el Día Internacional de la Mujer, que se conmemora cada 8 de marzo, es necesario valorar el esfuerzo que Julia y todas sus congéneres realizan. En particular, el trabajo de las mujeres rurales, quienes son parte vital en el campo y sus casas.
El dato
Las actividades de SEDIR se desarrollan por un convenio de cooperación con la Fundación Servicio de Liechtenstein (LED) y su objetivo es ayudar a los pequeños productores a tecnificar su trabajo para que tengan mejores ingresos económicos.
(Fuente: Sedir)