Sedir y Senasa capacitaron durante 10 meses a productores de Pamparomás.

Más de 20 productores del centro poblado de Pichiu, del distrito de Pamparomás en la región Áncash, obtuvieron una certificación nacional en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa). Los productores del cultivo de maíz formaron parte de la Escuela de Campo para Agricultores (ECA).

El certificado servirá para que vendan sus productos a un mejor precio. Durante su graduación, los productores desarrollaron algunos sociodramas en quechua para explicar el peligro de fumigar sin equipos de protección personal (EPP). “Yo aprendí que debemos usar guantes y ropa adecuada, pues podríamos hacernos daño”, explicó Isaac Fructuoso Milla.

Los agricultores aplicaron todo lo que aprendieron en la ECA en un campo demostrativo ubicado al costado del río Loco y debajo de una quebrada de 300 metros de profundidad. Conocieron la forma correcta de sembrar maíz, controlar las plagas, preparar bioplaguicidas y biol con desechos orgánicos.

La ECA fue implementada con el trabajo conjunto de Senasa y el Servicio para el Desarrollo Integral Rural (Sedir). La escuela tuvo una duración de 10 meses y, de acuerdo a los capacitadores, fueron sesiones bastante prácticas que lograron ser asimiladas por los productores.

El objetivo fue que aprendan buenas prácticas agrícolas para una actividad sostenible y amigable con el ambiente. “Durante todo el año hemos enseñado a realizar una agricultura con productos orgánicos. También a recuperar conocimientos como lo hacían nuestros ancestros”, explicó el responsable de la zona sierra de Sedir, Liberato Torre Albino.

(Redacción El Ferrol)


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