Productores del valle de Nepeña llegan a criar hasta 1500 ejemplares y logran una utilidad neta de 100 %.

La crianza y venta de cuyes se ha convertido en una actividad altamente rentable para las familias en situación de pobreza de la zona sierra de la Cuenca del Valle de Nepeña, provincia del Santa, Áncash, ya que alcanza una utilidad neta de hasta 100 % y posee un mercado que cada día se hace más grande.

"Las familias tienen un grupo mínimo de 150 cuyes y en cantidades más grandes de hasta 1500 especies. Es un negocio muy atractivo y rápido para obtener dinero porque en apenas tres meses el cuy ya está listo para la venta", resalta el especialista del Servicio para el Desarrollo de Integración Rural (Sedir), Liberato Torre.

Sedir capacita a las familias de la parte alta de la subcuenca del Río Loco en la instalación de los galpones y la prevención de enfermedades del famoso animal peruano. Una crianza adecuada de cuy implica tener galpones amplios con suficiente iluminación, colocar cal en la puerta de ingreso para desinfectar los zapatos, una evaluación constante de las especies para prevenir enfermedades como salmonela o neumonía, y saber qué tipo de medicamentos aplicar.

Una enfermedad del cuy que no se detecta a tiempo puede matar al 90 % de especies de un galpón, por eso la necesidad de practicar una crianza con todas las medidas de sanidad para lograr un mejor rendimiento y una carne de calidad de las variedades Perú, Inti y Andino.

Las familias que se dedican a la crianza y venta de cuyes se encuentran en caseríos como Pucará, Pisha, Ocshapampa, Antaracá y Nununga, ubicados a más de 3000 metros de altura sobre el nivel del mar en el distrito de Pamparomás, en la región Áncash.

UN CASO

Valentín Menacho tiene un galpón con más de 300 cuyes en el caserío de Pucará y su última venta fue de 60 ejemplares para un matrimonio en la ciudad de Huaraz. "La venta de cuyes es más rápida y con lo que gano he logrado educar a mis hijos. Dos de mis hijos estudian en la universidad y, de acuerdo a las ventas, les mando dinero para sus estudios y para pagar su cuarto en Huaraz", cuenta

El poblador advierte con optimismo un aumento en las ventas del pequeño animal, lo que le convierte en una especie de salvavidas para la economía de las familias en situación de vulnerabilidad.

Las comunidades, según Sedir, cada vez más optan por la crianza y venta de cuyes, que antes solo era para el consumo familiar, y son las mujeres quienes le ponen mayor interés a esta oportunidad de negocio.

(Nota de prensa)


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